quinta-feira, 6 de novembro de 2008

Notícias de Bolívia




Sobre la situación de Bolivia

Marcelo Urra

Durante mi estadía en Bolivia pude estar presente en el momento en por una parte se había dado la matanza de Pando a comienzos de este año, había enfrentamientos entre sectores de los departamentos autonomistas y las milicias de campesinos e indígenas que apoyan a Evo Morales.

Mi primera impresión y por la cual pude comprender la intensidad y la profundidad del problema del cual me di cuenta conocía muy poco, fue el hecho de ver la ciudad Santa Cruz embanderada no con la bandera de Bolivia sino con la de Santa Cruz.

Santa Cruz es parte de los departamentos que han declarado su intención de ser autónomos. El grado en el cual se puede entender la idea de autonomía es variable y claramente hay sectores muy radicalizados. Esta zona que corresponde al lado orienta de Bolivia tiene una historia de poblamiento particular además de un clima muy distinto, muy similar al que uno podría encontrar en centroamérica, con mucha vegetación. En contraste en el lado occidental están las zonas de mayor altura, está la cordillera y mayor población indígena. No obstante que Bolivia es una país mayoritariamente indígena las diferencias fenotípicas son parte del conflicto, lo cual complica las cosas aun más.

Desde cierto punto de vista el problema crítico se encuentra en la idea de nación. Esta construcción de los estados modernos, fuertemente arraigada en la idea de propiedad de un territorio, que en realidad más bien usa el término soberanía. Pero no está asociado a los valores de la democracia, de la participación, la ciudadanía, la república, etc. Es un sentimiento que los "estados-nacionales" se encargan de potenciar como un modo de incrementar la unidad de quiénes viven en ese territorio. El nacionalismo se va llenando entonces con la idea de defender ese territorio, defender la soberanía, la bandera, etc.

Entonces básicamente el problema el pude encontrar es que al menos en Santa Cruz y probablemente también en el resto de los departamentos de autonomistas o denominados también de la "media luna", ha desarrollado una identificación con la nación "cruzeña" que es superior a la nación "boliviana".

Esto claramente genera problemas, como cualquier conflicto que se de entre dos naciones, cuando existe el conflicto claro. Se extreman las posiciones, se devalúa al exgrupo, se lo homogeiniza, todos aquellos procesos y sesgos que ya hace un buen tiempo describiera Henry Tajfel. Es decir, es una situación muy difícil, por cuanto por decirlo de algún modo la nación "cruceña" está atrapada en otro territorio que es parte de la nación "boliviana" con la cual no se identifican o bien derechamente rechazan.

La intensidad de este desapego o rechazo varía y hay posiciones más radicalizadas que otras. Las posturas más extremas incorporan el elemento fenótipico. Hablar de diferencias raciales no parece adecuado u "objetivamente" correcto porque indígenas puros no estoy tan claro si se tengan datos absolutos sobre ello. Es más muchos quienes inmigran a Santa Cruz por ejemplo dejan de autopercibirse como indígenas y se ven a sí mismo como criollos. Fenómeno que ciertamente da cuenta de un proceso psicosocial mucho más fuerte en el cual la identificación social es aparentemente determinante.

En este plano, y así puestas las cosas, parece que la posibilidad de un acercamiento parece difícil y de allí lo preocupante. Lo que está en juego no es una ideología que en el mejor de los casos pudiera generar cierta empatía por parte de quienes están al otro lado del grupo en conflicto, es decir que acepten que finalmente y como parte de la condición los seres humanos tenemos creencias diferentes y que eso hace inevitable la política etc. Si no que dado que el problema llega a identificarse con el aspecto o el color de la piel se vuelve una situación de conflicto todavía más arraigada o casi imposible de resolver.

Este año en Bolivia se han visto ya varias situaciones de enfrentamiento, ha habido muertos y situaciones que se están investigando por las responsabilidades que implican etc. Tal cual se presentan las cosas parece muy preocupante la situación.

Hace un par de semanas me contactó un amigo en Bolivia y me contaba que se dio un acercamiento entre el gobierno y la oposición para lograr la aprobación de la nueva constitución política en Bolivia. Sin lugar a dudas si no es con la negociación y el acercamiento de posiciones parece muy difícil lograr avanzar de manera mayormente constructiva en este proceso. Continuar con el conflicto en un proceso que tiende a la polarización y la radicalización de las posiciones, nos recuerda las fuerzas centrífugas que describió el politólogo Giovanni Sartori y que en las revisiones sistemáticamente llegan a la destrucción. El caso del golpe de estado en Chile el año 1973, el cual generó una profunda división o clivaje que aun persiste en Chile después de más de 30 años en este país, es un ejemplo de ello. Esperamos que el camino de la paz prevalezca siempre.
Falámos com o Marcelo Urra, da Universidade ARCIS em Santiago do Chile, e vimo-lo tão perturbado com a situação na Bolívia quanto nós.
Tinha estado em Cochabamba na semana anterior.
Mandou-me a meu pedido esta reflexão, que publico com a foto de um filme/ documentário do PNUD, e apelo para um debate aprofundado!

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